El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, a través de la concejalía de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Litoral y de la concejalía de Promoción Empresarial y Transportes, se ha adherido hoy a la campaña Zero Food Waste promovida por la empresa Herbusa que , a su vez, forma parte de la UTE Es Vedrà, concesionaria del servicio de limpieza en el municipio. Se trata de una iniciativa que actúa como precursora de la futura Ley estatal de desperdicio alimentario, avanzando las políticas y acciones locales a responsabilidades futuras.

El proyecto Zero Food Waste se presenta como un proyecto pionero en las Islas Baleares que pretende unir a los profesionales de la restauración, empresas del sector HORECA, ciudadanos, ayuntamientos y organismos públicos y agentes sociales con una finalidad común, que es conseguir que los alimentos no sean desaprovechados.

La voluntad de los responsables de la acción es que la iniciativa “no sea un proyecto basado en acciones vacías, sino que se plantean acciones tangibles a todos los niveles, desde los chefs hasta los ciudadanos en sus hogares, para que la reducción del desperdicio sea un hecho”.

De cara a la ciudadanía las principales herramientas consisten en guías y formaciones para reducir el desperdicio a la hora de consumir en restaurantes, cuando compramos en comercios y cuando cocinamos en casa. Asimismo, se desarrollarán campañas de sensibilización en las que se buscará la participación activa del ciudadano para encontrar sus propias soluciones. Finalmente, a través de la web www.zerofoodwaste.es todo el mundo tendrá acceso a todo el material formativo desarrollado en torno a este proyecto.

En cuanto a las empresas ya los profesionales de la restauración, se trabajará directamente con los equipos de cocina y sala de hoteles y restaurantes con el fin de construir de la mano procesos efectivos capaces de reducir el desperdicio y separar mejor. Una tarea que irá acompañada de procedimientos de seguimiento y cuantificación de los alimentos desaprovechados para adoptar soluciones a prevenir, así como buscar vías alternativas para el excedente inevitable. En paralelo a todo esto se potenciarán talleres técnicos y guías para conseguir que las cocinas se acerquen cada vez más al desperdicio cero.