Entre los retos identificados hay la mejora del arraigo del sector a los cascos urbanos. Aquí la Administración tiene que impulsar acciones conjuntas de comunicación y mejorar el sentido de permanencia de los negocios a los diferentes núcleos del municipio con la promoción del modelo de comercio de proximidad, a la vez que se le pide fomentar el paseo y la actividad de calle que atraiga visitantes.
Esto enlaza con el objetivo de recuperar el espacio comercial urbano regulando los usos y actividades y con la creación de espacios adecuados para su desarrollo, con acciones de embellecimiento del entorno urbano.
El tercer eje busca mejorar la competitividad del sector, por el que hace falta reducir la brecha digital existente a Santo josep y con el impulso de programas de actualización y de mejora de la imagen de marca tanto de los negocios como de los espacios destinados al comercio del municipio, además de las acciones de fomento del emprendimiento.
Estas estrategias son el resultado del retrato del comercio de Sant Josep, elaborado a partir de las encuestas hechas entre 130 comerciantes del municipio y los inputs recogidos en los diversos encuentros sectoriales realizadas a los últimos meses a los principales núcleos de población del municipio.
En cuanto a la marcha de su empresa, un 33,5% considera que tiene una buena rentabilidad, el 40% la consideran normal y el 27,5% cree que esta es baja. Principalmente se nutren del consumidor local (53,5%) a pesar de que un 14% atrae clientes otros municipios y un tercio tiene la principal clientela entre los extranjeros que visitan la isla.
La digitalización es una de sus principales asignaturas pendientes, con solo un 4% de comercios que vienen en línea y solo la mitad presentes en las redes sociales y hay una carencia generalizada de estrategias digitales. Son críticos con la imagen del municipio y un tercio de los encuestados considera que esta no genera un retorno al tejido económico.
sta opinión contrasta con la recogida a los encuentros presenciales y con la baja participación en las actividades formativas orientadas al sector, que han recibido una valoración muy alta por parte del 17% del empresariado que ha asistido. De hecho, la principal reclamación que tienen los encuestados hacia la Administración es que se los proporcionen incentivos y también acciones de apoyo a la digitalización de los negocios.
Otros aspectos que se analizan son la modernización de los negocios, a los que un 72% de las encuestas dicen que se han hecho inversiones a los últimos tres años a pesar de que la mitad de empresarios no tienen intención de volver a hacer mejoras en el futuro, y las dificultades de contratación que tienen. En este epígrafe, un 60% de respuestas dicen no sufrir problemas para encontrar personal, pero entre los que sí tienen destacan la dificultad para encontrar trabajadores especializados en un 70% de los casos.
Estas mismas dificultades se extienden en la hora de evaluar el impacto de la pandemia al tejido comercial, y la mitad de encuestados dicen que se han visto «muy afectados» por la COVID-19, que solo ha tenido un efecto leve sobre el 8,3% de negocios.
Sant Josep de sa Talaia, 13 de octubre 2021.